La acreditación significa literalmente: dar confianza. Queremos poder confiar ciegamente en que la calidad de los productos y servicios es la correcta. Queremos saber que los resultados de los análisis de sangre son correctos, que la carne no contiene demasiadas bacterias, que las escaleras mecánicas son seguras de usar, que los ingenieros electrónicos están actuando de manera profesional. Todo esto solo es posible cuando los certificados e informes corroboran lo que se reclama.
La acreditación es una forma de demostrar calidad y competencia. Tiene efectos positivos para las autoridades, los compradores, la industria, los fabricantes y los consumidores.
Alguna acreditación es obligatoria, lo que significa que algunos organismos de prueba e inspección deben estar acreditados para operar su negocio. Por el lado de los vehículos, las empresas que realizan la inspección de vehículos y la inspección de tacógrafos y limitadores de velocidad deben estar acreditadas.
